También creamos una terraza de bambú en lo alto de un acantilado con asientos relajados entre los pinos e instalamos algunas luces colgantes llamativas, lo que lo convierte en el lugar perfecto para que nuestros clientes disfruten por la noche.
Esta finca restaurada se encuentra muy por encima del mar con espectaculares vistas al Mediterráneo y su ubicación expuesta trae una maravillosa brisa cálida a través del paisaje. Se necesitaba un jardín para una vida cómoda con espacios que mostraran su posición y plantas que bailaran con el viento.
El jardín en la parte trasera de la propiedad es una mezcla de pavimento para el área junto a la piscina y arena en el comedor y las áreas que contienen los parterres principales. Nuestros clientes querían un jardín de bajo mantenimiento para disfrutar durante sus veranos en residencia, renunciando al césped y eligiendo en su lugar una gran cocina al aire libre totalmente equipada, una ducha, una piscina y varias zonas para sentarse en las que relajarse en la propiedad.
Para los clientes que disfrutan cocinar, una cocina completa al aire libre era una parte importante del diseño del paisaje y, en términos de estilo, queríamos que la cocina complementara el estilo tradicional de la finca. Considerar cómo y cuánto se utilizará una cocina es muy importante en términos del diseño final y es un inconveniente si se necesitan viajes repetidos a la cocina interior principal para recuperar elementos, por lo que diseñamos e instalamos los electrodomésticos y el almacenamiento para cada eventualidad.
Un horno de pizza modelado al estilo de un horno de pan tradicional ibicenco, una parrilla, una nevera para vinos, un lavavajillas y muchos cajones y armarios hacen que esta cocina esté lista para disfrutar de una relajada cena de verano en compañía de amigos e invitados.
La plantación de Can Almendro fue diseñada para reflejar y estar en armonía con la ubicación de la propiedad y la fuerte brisa de la costa norte requería plantas que trabajaran con el paisaje en lugar de resistirlo.
La gaura blanca de Lindheimer con sus pequeñas flores sobre tallos delicados, la verbena púrpura y las varillas plateadas en tonos miel de melica ciliata, nombre común melic peludo o melic sedoso, aportaron movimiento y una sensación de tranquilidad al jardín.
También creamos una terraza de bambú en lo alto de un acantilado con asientos relajados entre los pinos e instalamos algunas luces colgantes llamativas, lo que lo convierte en el lugar perfecto para que nuestros clientes disfruten por la noche.
Un elegante rincón de lectura afuera de la puerta trasera de la casa, debajo de un bougainvillea rosa, brinda un espacio protegido para disfrutar de un café por la mañana o un buen libro.
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