Na Xica está cuidadosamente integrada en el exuberante entorno del bosque ibicenco. Nuestra visión era combinar a la perfección los elementos naturales con las maravillas arquitectónicas, permitiendo que la casa se fusionara armoniosamente con el telón de fondo de majestuosos pinos.
Na Xica en Terravita es más que un simple proyecto de paisajismo; es un santuario donde reina la tranquilidad. Cada detalle ha sido cuidadosamente seleccionado para ofrecer un escape del bullicio de la vida cotidiana. Ya sea que busque consuelo entre los pinos, un momento de reflexión en el nuevo bar o simplemente desee sumergirse en el encantador paisaje, Na Xica ofrece una experiencia inolvidable que celebra la belleza de la naturaleza y el lujo de la simplicidad.
Al entrar en los verdes terrenos de Na Xica, quedará cautivado por el flujo rítmico del césped verde que rodea con gracia la casa. Los imponentes pinos se alzan altos, añadiendo un aire de sofisticación y tranquilidad al paisaje. Estos magníficos árboles no solo sirven como un pintoresco telón de fondo sino que también inspiran el diseño de nuestro nuevo bar, creando una experiencia verdaderamente única e inmersiva.
En Na Xica creemos que la naturaleza es el artista por excelencia. Salpicaduras de grupos tropicales emergen del suave césped verde, agregando tonos vibrantes y texturas suaves que suavizan los rincones de la arquitectura rectilínea. A lo largo del día, la interacción de luces y sombras crea una danza fascinante en la fachada, acentuando la armonía entre naturaleza y diseño.
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